jueves, 19 de febrero de 2015

DIOSES Y PERROS


Sigo sintiendo la misma incertidumbre siempre que me dispongo a ver una película española. Por lo general, me suelen dejar mal sabor de boca y en la mayoría de las veces, maldigo el momento en que me decidí a verlas, pero luego hay otras me hacen pensar que hay luz al final del túnel y que me reencuentran con nuestro cine.

Esto es lo que me ha pasado cuando he visto Dioses y Perros. Confieso que me estaba haciendo el remolón a la hora de verla, pero al final me he alegrado de haberlo hecho.

Dioses y Perros, es una producción de Nadie es Perfecto, Ivac e Icaa, que dirigen bastante bien David Marqués y Rafael Montesinos, con guion de Mario de Benito y que interpretan como protagonistas Hugo Silva y  Megan Montaner y con buen elenco de actores de reparto como: Juan Codina,  Enrique Arce,  Elio González,  Miriam Benoit,  Ricard Sales,  Albert Forner,  Lucía Álvarez,  Víctor Palmero.

La historia es un drama en cual Pasca (Hugo Silva) lleva premeditadamente una vida gris. Se pasa los días cuidando de su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive con una mujer y un hijo que mantener. A pesar de que vive sumido en una profunda crisis, se esforzará en salir de ella cuando conoce a Adela (Megan Montaner), una profesora que llega al barrio y le hace ver las cosas de un modo más optimista. Sin embargo, los problemas con su hermano y, sobre todo, con Fonsi le situarán en una difícil encrucijada.

La película no llega a profundizar en el drama, sino que pasa por él con un toque de humor negro que es lo mejor de la peli. El atraco en el parque de las tetas justifica ya media entrada al cine.

Estamos ante una comedia con toques dramáticos, a veces brochazos de lo dura que puede ser la realidad, pero mayormente toques, nada más. Dioses y perros es más comedia que drama. El espectador no sale de la proyección con un nudo en el estómago, ni con la sensación de haber visto una historia muy triste, todo lo contrario.

Lo mejor: el papel de Hugo Silva y sobretodo el personaje de Pasca, la frescura y humor en los diálogos entre Hugo Silva y Megan Montaner y Juan Codina. Hugo Silva lo hace muy muy bien y la química que tiene con la encantadora Megan Montaner es una delicia. Me han gustado los dos. Me han sorprendido muy gratamente
Además la película describe los sentimientos de una manera muy natural, sin estridencias, sin viajes al fondo de la mente.  
En «Dioses y perros» sobresale el trabajo de las localizaciones: las apariciones de bares y colegios del barrio de Carabanchel, las fábricas y el Cerro del Tío Pío de Madrid.
Siendo su fotografía perfecta de la mano de Eva Díaz.

La música corre a cargo del veterano Mario de Benito, y se incluyen canciones del exlíder de la banda británica Dogs d'Amour, Tyla J Pallas.

Si algo se puede criticar, es quizás su final tan precipitado, aunque se agradece que acabe con una buena sonrisa..

Aconsejo verla, se pasa un buen rato.

 

jueves, 12 de febrero de 2015

Victor Ros

Aunque este blog está dedicado a películas, no vamos a dejar de lado las series de televisión que merecen la pena o en su caso aquellas que sea aconsejable no acercarse a ellas.
 
 
En este caso voy a hablar bien y con razón de una de las series de Televisión Española, que más me ha gustado últimamente, quizás sea por su parecido con mi admirado Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle.
Víctor Ros es una serie de televisión española basada en las adaptaciones de algunos de los casos del detective homónimo creado por Jerónimo Tristante, y producida por New Atlantis para TVE.
Habla de un muchacho del Madrid de 1895, un chirlero que se decía en aquella época, ósea un ladrón navajero astuto, que quería robar dinero a gente que le sobraba para ayudar a su madre. Un policía veterano, Don Armando Martínez, lo sacó del mundo de la delincuencia en 1882 cuando contaba con 14 años y lo convirtió en el mejor policía de todo Madrid. Ahora, investiga casos curiosos junto a su original equipo de la Brigada Metropolitana.
El misterio de la casa Aranda es la primera entrega ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX. En ella se enfrenta a dos casos: el de una casa y un extraño libro que provocan que las mujeres que viven en ella asesinen a sus maridos y una serie de asesinatos de prostitutas. Los personajes se mueven por salones de clases privilegiadas, tertulias literarias, en el agitado ambiente político y social del momento. A partir de aquí continua la serie con 5 capítulos más que cada vez se van superando.
Una pena que solo sean 6 capítulos, me había enganchado por completo, sus efectos especiales para recrear los paisajes de la época, aunque en algunos momentos son algo exagerados, creo que realzan bastante la serie y le dan el tono necesita.
En cuanto a los actores, decir que su protagonista, el catalán Carles Francino está creíble en su papel, aunque algo blandito para mi gusto. Por lo demás, los actores están bastante bien, quizás para mí la mejor del plantel sea Megan Montaner, y es que esta joven actriz no hace más que crecer en lo artístico.
 
Y por criticar algo, el habitual exceso de iluminación de casi todas las series españolas y no sólo es cuestión de focos, no acabo de entender, por ejemplo, por qué en ésta o en la estupenda "ISABEL" los directores y encargados de ambientación se empeñan en poner velas encendidas en estancias iluminadas por un sol de mediodía que entra a raudales por las ventanas.
El caso es que "Víctor Ros" propone un argumento y época interesantes como para atraernos. Y a decir verdad es que dejando a un lado el episodio piloto, muy regular y donde sólo se puede salvar de la quema a los secundarios con Tito Valverde a la cabeza, la serie mejora muy sustancialmente a partir del segundo episodio.
Me ha parecido una buena serie, disfrutable por un amplio rango de público, aunque con algunos altibajos, especialmente cuando irrumpe el tema de los amoríos, pero capaz de clavarte a la pantalla en algunos momentos, y desear ver el siguiente episodio para saber que ha pasado con uno u otro personaje.
En fin, serie recomendable, con intriga, amor y otros ingredientes que la destacan de la inmensa mayoría de las series españolas.

martes, 10 de febrero de 2015

Ouija (2014)



Está visto que no hay quien haga una peli de terror en condiciones. O son totalmente gore con cubos y cubos de sangre y tripas  e imágenes desagradables o se quedan en una amalgama de pequeños sustos previsibles que dejan de serlo por eso mismo.
Ouija entre dentro de estas últimas, donde se queda en ruidos y gritos para asustar o sorprender, pero que todo el mundo prevé lo que va a suceder.

Parece una película más tipo Trhiller del estilo de los 80 o noventa, con una candidez sublime. pero lo peor de todo, sin que se vislumbre en ella ni un solo atisbo de ganas por parte de sus responsables.

Lo que hay en “Ouija” es una absoluta indiferencia general, tanto en la aséptica puesta en escena, incapaz de provocar desasosiego pese a la práctica ausencia de luz durante su desarrollo, como en un guión tan lleno de tópicos como agujeros, con resoluciones tan apresuradas  y poco lucidas como las muertes de sus protagonistas.

Cuando la película está prácticamente terminada y uno llega a creer que la cosa no puede ir a peor, se nos remata la faena con una de esas típicas escenas finales destinadas a dejarnos con un posible último susto y un “continuará”, igualmente deplorable.

En definitiva, que el principal fenómeno paranormal producido es el éxito que pueda haber tenido en taquilla (en Estados Unidos llegó a ser número 1 en el fin de semana de su estreno), costó sólo 5 millones de dólares y en los cines norteamericanos ha recaudado más de 50. Esto traerá sus lógicas y nefastas consecuencias en formato de más secuelas. Debería de generar algo de debate sobre si productos como Ouija son en realidad un negocio o un fraude.