Sigo sintiendo la misma
incertidumbre siempre que me dispongo a ver una película española. Por lo
general, me suelen dejar mal sabor de boca y en la mayoría de las veces,
maldigo el momento en que me decidí a verlas, pero luego hay otras me hacen
pensar que hay luz al final del túnel y que me reencuentran con nuestro cine.
Esto es lo que me ha pasado
cuando he visto Dioses y Perros. Confieso que me estaba haciendo el remolón a
la hora de verla, pero al final me he alegrado de haberlo hecho.
Dioses y Perros, es una producción
de Nadie es Perfecto, Ivac e Icaa, que dirigen bastante bien David Marqués y
Rafael Montesinos, con guion de Mario de Benito y que interpretan como
protagonistas Hugo Silva y Megan
Montaner y con buen elenco de actores de reparto como: Juan Codina, Enrique Arce,
Elio González, Miriam
Benoit, Ricard Sales, Albert Forner, Lucía Álvarez, Víctor Palmero.
La historia es un drama en cual Pasca
(Hugo Silva) lleva premeditadamente una vida gris. Se pasa los días cuidando de
su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a
Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive con una mujer y un
hijo que mantener. A pesar de que vive sumido en una profunda crisis, se
esforzará en salir de ella cuando conoce a Adela (Megan Montaner), una
profesora que llega al barrio y le hace ver las cosas de un modo más optimista.
Sin embargo, los problemas con su hermano y, sobre todo, con Fonsi le situarán
en una difícil encrucijada.
La historia es un drama en cual Pasca
(Hugo Silva) lleva premeditadamente una vida gris. Se pasa los días cuidando de
su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a
Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive con una mujer y un
hijo que mantener. A pesar de que vive sumido en una profunda crisis, se
esforzará en salir de ella cuando conoce a Adela (Megan Montaner), una
profesora que llega al barrio y le hace ver las cosas de un modo más optimista.
Sin embargo, los problemas con su hermano y, sobre todo, con Fonsi le situarán
en una difícil encrucijada.
La película no llega a
profundizar en el drama, sino que pasa por él con un toque de humor negro que
es lo mejor de la peli. El atraco en el parque de las tetas justifica ya media
entrada al cine.
Estamos ante una comedia con
toques dramáticos, a veces brochazos de lo dura que puede ser la realidad, pero
mayormente toques, nada más. Dioses y perros es más comedia que drama. El
espectador no sale de la proyección con un nudo en el estómago, ni con la
sensación de haber visto una historia muy triste, todo lo contrario.
Lo mejor: el papel de Hugo Silva
y sobretodo el personaje de Pasca, la frescura y humor en los diálogos entre
Hugo Silva y Megan Montaner y Juan Codina. Hugo Silva lo hace muy muy bien y la
química que tiene con la encantadora Megan Montaner es una delicia. Me han
gustado los dos. Me han sorprendido muy gratamente
Además la película describe los
sentimientos de una manera muy natural, sin estridencias, sin viajes al fondo
de la mente.
En «Dioses y perros» sobresale el
trabajo de las localizaciones: las apariciones de bares y colegios del barrio
de Carabanchel, las fábricas y el Cerro del Tío Pío de Madrid.
Siendo su fotografía
perfecta de la mano de Eva Díaz.
La música corre a cargo del veterano Mario de Benito, y se incluyen canciones del exlíder de la banda británica Dogs d'Amour, Tyla J Pallas.
Si algo se puede criticar, es quizás su final tan precipitado, aunque se agradece que acabe con una buena sonrisa..
Aconsejo verla, se pasa un buen
rato.



